Lentamente me fui acercando a ellos y con una sonrisa y con las manos alzadas los saludé, respondiendo ellos en la misma forma.
¿Qué hacen Uds. les pregunté? El más grande me respondió: jugamos, el que estaba a su derecha me dijo: jugamos a bucear, por allá entramos y por allí salimos; un tercero comento: el mar es más bello por dentro que por fuera.
¿Y qué hay allá dentro? Hay peces de todos los colores: verdes rojos, amarillos, azules y de todos los tamaños, hay también tortugas, caballitos marinos y estrellas de mar.
De un momento para otro hubo un grito estridente y todos formaron un círculo y empezaron a bailar y a cantar.
La canción decía así:
Con los pies bailamos y
Con las manos aplaudimos,
Para que la ballena y el tiburón
No hagan daño.
La tortuga nada y nada
Y nada le pasa porque
Con su caparazón ella se defiende.
El caballito de mar brinca y brinca
Y la estrella de mar enciende sus luces
Para iluminar la oscuridad
Y los peces bailan y bailan
Como nosotros también.
La canción me pareció muy original, la cantaron varias veces, danzando alegremente.
Eran las cinco de tarde y el sol como una bola roja se ocultaba entre el mar y los niños entre gritos y corriendo se fueron desapareciendo.
Me sentí envuelto en un realismo mágico, como extasiado, tuve que sentarme junto al árbol. Reviví el juego de los niños y pensé: cómo que sin entrar en el mar hablaban de su belleza interior y como en la canción representaban allí los animales que supuestamente estaban en aquella zona coralina.
Teniendo en cuenta el juego y la canción de los niños, me vino una gran idea: le haré un homenaje al mar: siempre he vivido cercano a él, de él me he alimentado y él ha favorecido mi fantasía de hombre soñador, por eso tallaré sobre este tronco los animales que los niños dicen ver y los pintaremos con colores vistosos y lo llamaremos el CORALINO.
Será una obra original, única e irrepetible.
Más tarde, si alguien quiere quedarse con ella, solo deseo que sean personas de gran corazón que amen la naturaleza y defiendan el medio ambiente y que amen y orienten a los niños que con sus sueños y fantasías podrán construir una Patria mejor.