Hotel Campestre: Aldea Quimbaya
Está situado en el municipio de Dosquebradas, vereda la Esperanza, en el Piamonte de la serranía del Alto del Nudo o Yanuba como lo llamaban nuestros antepasados Quimbayas. Del centro de la ciudad de Pereira hay tan solo 4 km.
Esta región estuvo habitada
por los Quimbayas
En este sitio se han encontrado: vasijas de barro y fragmentos de piezas de cerámica y donde está la recepción se descubrió una tumba indígena que hoy está acompañada por dos tallas indígenas en madera y una representación de la Pachamama tallada en madera.
Este proyecto tiene dos componentes integrados: uno es el descanso y relax en medio de la naturaleza, donde se permite estimular todos los sentidos en forma natural; el segundo, es como un oasis cultural donde en forma muy discreta pero agradable, se va bebiendo todo el acervo del ancestro Quimbaya a través de pinturas, tallas en madera, nombres indígenas de las habitaciones y otros sitios del conjunto arquitectónico con sus respectivas traducciones, que van creando una motivación a querer conocer más y más de esta cultura.
En nuestro Hotel campestre
encontrarás:
Acomodación
En Aldea Quimbaya encontrarás habitaciones que te permiten disfrutar junto a tu familia, amigos ó pareja, estimulando todos tus sentidos de forma natural.
Ubicación
Aldea Quimbaya, cuenta con una ubicación privilegiada y te ofrece un espacio natural ideal para el descanso y conexión con la naturaleza.
Experiencia
Aldea Quimbaya tiene el poder mágico de dejarte con ese deseo indescriptible de conocerlo más profundamente.
Tradición
Conoce las tradiciones y costumbres que nos dejaron los Quimbayas que habitaron nuestro territorio y que aún conservamos en nuestro hotel.
Contamos con 3 grandes bloques que forman la estación hotelera
Bloque
Kurikamazo
En el primer bloque llamado KURIKAMAZO, Caciques, se encuentra la recepción con el nombre de TUKAO TAUZA, buenos días o buenas tardes. En el segundo piso hay tres habitaciones marcadas con los nombres de tres caciques importantes de la región: TACURUMBI, padre de Yanuba, PINDANÁ y CONSOTÁ.
El tercer piso tiene el nombre de TATAQUI, nevado de Santa Isabel.

Bloque SONGUÍ
El segundo bloque, comprende la casa de guadua, SONGUÍ asentamiento Quimbaya y hace honor a ese elemento que ellos utilizaban en la construcción de sus bohíos y recordando ese patrimonio ancestral se hace honor a un tipo de arquitectura tan utilizado hoy en el eje cafetero.
Al entrar disfrutarás la sala comedor llamada TIMOAK; ceremonia del barro blanco, recordando el ritual con barro que ofrecían al visitante en señal de paz. En el primer piso encontrarás la habitación NAOAK; diosa del agua. TAKA; grande, abundante, es el cuarto de linos, también en este nivel podrás divisar NANKUER; diosa de la sal, una fonda museo.
En el segundo piso tendrás TINZA; cerro del equilibrio, una sala para descansar, CAGUAL; manta de algodón, una habitación familiar y en el tercer piso CUVA; flor de octubre o planta medicinal, cuenta con una sala balcón donde podrás divisar Pereira, Dosquebradas y la Serranía del Nudo de forma panorámica.
Bloque
KUMBAS
KUMBAS; hijos del sol y la luna, cuenta con dos pisos, todas sus habitaciones con una vista privilegiada de Pereira y Dosquebradas; en el primero encontrarás SANUK; el sol, con una decoración encantadora. SINIFANA; la luna, acomodación familiar. En el segundo piso disfrutarás de KAÑARI; fiesta de la floración y cosecha, habitación con balcón privado, KIMBAZA; noche sagrada del año lunar, perfecta para conectar en pareja y TUTUMAK; dios del viento, con balcón con vista al lago.
EN NUESTRO HOTEL Campestre,
TE OFRECEMOS VIVIR LA MEJOR EXPERIENCIA
Piscina, lago con peces y sillas de descanso
En el centro del conjunto arquitectónico aldea Quimbaya, se encuentra una pequeña plataforma con mesa y sillas para descansar y hacer observación del paisaje, este sitio se llama KIMBAZAKAKSAMAU jardín de los dioses, a su alrededor está LAKUMBÍ, lago o manantial con peces, la piscina y una cancha múltiple.
Realizar Pre-reserva
Esta vivencia de disfrute de un tiempo de descanso y relax en medio de la naturaleza, recreada por ese oasis de cultura Quimbaya, forma un coctel espiritual que alegran el alma, motivan el corazón y plenifican el cuerpo para repetir la misma experiencia y compartirla.